¿Cómo utilizar el humor en tu estrategia de marketing?

Las marcas que utilizan bien el humor en su publicidad pueden llegar a más personas de una manera más personal.

Uno de los objetivos de cualquier estrategia de marketing es poder conectar con los clientes. Uno de los recursos más utilizados a nivel mundial es el humor.

Las marcas utilizan este elemento como una palanca para llamar la atención de las personas, pero al mismo tiempo es muy útil para crear vínculos cercanos con los consumidores.

Debido a que en el humor se habla en el mismo lenguaje y se tiene los mismos códigos de las personas se crea una relación más cercana con los posibles clientes.

En los últimos años el uso del humor en el marketing ha cambiado, ya que con las nuevas generaciones los expertos en publicidad han tenido que adaptarse para que su mensaje llegue a la audiencia de manera correcta.

Expertos han señalado que si no se utiliza el humor de manera adecuada puede resultar tóxico para las empresas, por eso se debe de pensar bien el mensaje que se quiere enviar y el canal adecuado para hacerlo.

Con el Covid-19 los publicistas y creativos deben de saber cómo utilizar sus mensajes humorísticos, ya que se atraviesa un momento en el que los consumidores se encuentran en una situación delicada y compleja.

En este sentido los expertos recomiendan que las marcas piensen como construyen su humor, pero el tener más cuidado no significa que los deban dejar de ocupar.

¿Por qué el humor funciona en la publicidad?

El humor tiene mucho poder como un elemento de conexión con las personas, por lo que los especialistas de marketing deben de aprovecharlo.

En una época donde las marcas compiten por la atención de las personas se vuelve fundamental los mensajes humorísticos. Sin embargo para que sea exitoso se debe de trabajar con cuidado para lanzarlo en el mejor momento.

Hay que tener en claro a quién se quiere llegar con el humor, cómo se hará y que les ofrece a los consumidores.

Para utilizar los mensajes humorísticos una marca primero debe de saber su tipo de humor de acuerdo con su audiencia, sus valores e identidad.

También las marcas deben de considerar los límites que existen y en que situaciones pueden utilizar el humor, ya que hay momentos delicados que no se debería de utilizar por mucho que sea tendencia.